
Junto a la huerta de Blas
ha florecido el endrino.
Atraídos por su olor
acuden los abejorros
brooo – brooo – brooo
En busca del nectar saltan de flor en flor.
Agarran con sus patitas granos de polen,
para polinizar otra flor.
Maduraran las endrinas con el calor del verano.
Y cuando llegue el otoño
cuando lleguen los zorzales
se las comerán contentos
cantando
chuc-chu-chu-chuc
