
El manzano ha florecido.
Sebastían el masovero lo plantó,
junto a la acequia del huerto.
Flores de color blanco con un ribete rosado
perfuman el campo con un fuerte olor dulzón.
Los abejorros acuden, las abejas y los seres
que se alimentan del nectar.
Las mariposa Cleopatra con su espiritrompa liba en la flor.
Con el néctar las abejas alimentan a sus larvas
y en su cajas de madera acumulan rica miel.
Las patitas de estos seres
del estigma recogen polén
y lo llevan de flor en flor.
Cuando acuden a las flores femeninas,
el pistilo lo recoge.
Las flores se han fecundado.
A lo largo del verano en que el sol le da calor,
el fruto va engordando.
Cuando llega el otoño
las manzanas están maduras.
Las recoge Sebastián
y guarda bien ordenadas en cajas de madera.
Algunas quedan en el árbol
otros se las comerán
y llevaran sus semillas a otro lugar.
