
Este año 2025 durante los censos de mariposas para BMS Spain de finales de mayo pude observar dos ejemplares de mariposa arlequín (Zerynthia rumina) en el trayecto que llevo a cabo en La Casa Grande de Escriche.
Esta mariposas con unos peculiares colores que recuerda el traje de un Arlequín fue elegida, tras votación popular en la que participaron 1100 personas, mariposa del año 2020 en la consulta que realizó la asociación Zerynthia.
La especie según nos indica Sergio Montagud Alario y José Antonio García Alamá en la Guia de mariposas de la Comunitat Valenciana, no tiene un dimorfismo sexual acentuado, aunque las hembras se distinguen de los machos por su mayor tamaño y su abdomen más abultado. También nos indican que es muy variable y tanto su tamaño como el número de manchas negras y rojas cambia de unos especímenes a otros, aunque existe una forma extendida en todas las poblaciones, sobre todo hembras, con una tonalidad amarillenta del fondo alar más oscura, casi anaranjada, que se denomina canteneri.
La distribución mundial de esta mariposa esta restringida al sureste de Francia, la península ibérica y el norte de África. Salvo en la zona cantábrica en España esta distribuida por todo el territorio, pero siempre en pequeñas poblaciones aisladas entre sí, por lo que su conservación requiere especiales esfuerzos.

La presencia de estas mariposas se vincula a la planta nodriza de la que se alimentan las orugas, plantas de genero Aristolachia. Ello influye en que la mariposa sea muy sedentaria y ligada a un tipo de hábitat muy especifico, la garriga y maquía mediterránea.
En concreto este área de la provincia de Teruel, en el sur del Sistema Ibérico, donde he realizado la cita, se localiza en una altitud en torno a los 1300 metros sobre el nivel del mar. El lugar donde se ha localizado tanto la mariposa como la planta nodriza son unos bancales abandonados en proceso de colonización, con un gran desarrollo del aliaga, en una ladera que en su parte superior se extiende un bosque de sabina albar (Juníperus thurifera) y en la parte inferior se ubica el fondo del valle con un pequeño riachuelo flanqueado por vegetación ribereña de populus y salix, y prados.
Las orugas tienen un comportamiento llamado osmeterium, por el que cuando se las molesta se dejan caer al suelo. Aunque en general suelen ser muy pasivas permaneciendo descansando en los alrededores de su planta, piedras o cortezas, cristalizando en los tallos de otras plantas, cortezas de árboles o bajo las piedras, unidas por el extremo final del abdomen -cremaster- y sujetas mediante un fino hilo de seda que las rodea dorsalmente. Hibernando en este último estado.
Su amenaza es la destrucción de su entorno bien por urbanismo, construcción de infraestructuras, e incluso los cambios que el cambio climático acelerado en las últimas décadas pueda ocasionar en el entorno. Los incendios forestales pueden ser una amenaza puntual, pero también pueden favorecer el desarrollo de nuevos hábitats potencialmente adecuados par la especie.
En concreto es preocupante el adelantamiento de su periodo de vuelo, que se ha observado en algunas zonas y se ha producido en febrero, cuando lo normal es que aparezca entre abril y junio, lo que podría ocasionar que no encontrará desarrollada la planta nodriza donde realizar las puestas y las larvas no encontraran en periodo vegetal su alimento.
