GAVIOTA AUDOUIN

La distribución de la Gaviota de Audouin (Larus audouinii) esta restringida a la cuenca del mar Mediterráneo.

En España en los años sesenta del pasado siglo apenas sobrevivía unos cientos de parejas. A partir de la década de 1980 comenzó a colonizar otros enclaves litorales, como el Delta del Ebro, y actualmente ha incrementado sus efectivos y la población, pudiendo considerarse la población española como la más importante del mundo.

Tiene una tamaño grande y una forma estilizada. El plumaje nupcial de los adultos tiene los dorsales de color gris claro, mientras la las zonas ventrales, la cabeza y el cuello son completamente blancos. El pico, de color ojo, negro y amarillo, bastante oscuro y constituyo un carácter distintivo respecto a otras gaviotas. Las patas son de color oliváceo y el anillo ocular rojo.

Su canto es un reclamo débil y ronco, algo así como gui-ok.

En los año sesenta del siglo XX sólo criaba en las islas Chafarinas y alguna pareja en las Islas Baleares.

Actualmente ocupa el Delta del Ebro, las Islas Columbretes, la Albufera de Valencia, La isla de Grosa, la isla de Alborán, las islas Chafarinas y las Islas Baleares. También en Norte de África.

Al terminar el periodo de cría realiza migraciones cortas que a través del estrecho de Gibraltar le llevan a las cotas atlánticas de Marruecos, Mauritania y Senegal.

Nidifica en islas e islotes rocosos situados preferentemente en zonas tranquilas y alejadas de las áreas humanizadas, a pesar de lo cual, su principal colonia reproductora se encuentra localizada en el delta del Ebro, donde se pueden encontrar nidos en diques o en islotes en medio de salinas y marismas. La ubicación de las colonias depende en buena medida de la abundancia de recursos alimenticios y siempre se localiza en zonas de costa.

Se alimenta peces pelágicos, sardinas y boquerones, aunque no descarta todo tipo de invertebrados, tanto terrestres como marinos (insectos, moluscos, crustáceos). En menor medida, consume pequeños paseriformes. Es frecuente que siga a los barcos para aprovechar los descartes, a veces asociada a otras aves marinas cuando este recurso resulta particularmente abundante.

Durante la época reproductora, la gaviota de Audouin muestra un carácter bastante gregario al nidificar en pequeñas colonias (aunque también puede reproducirse en solitario). Los nidos se mantienen separados unos de otros entre 1 y 4 metros, espacio que es defendido por los adultos ante cualquier intruso. Normalmente se sitúan en costas rocosas, directamente sobre el suelo junto a algún arbusto, y consisten en pequeñas excavaciones del terreno tapizadas con algas y otros restos vegetales. En el Delta del Ebro también emplazan los nidos en playas arenosas y en diques e isletas en salinas y terreno marismeño. Las colonias suelen ser monoespecíficas, pero a veces se mezclan con gaviotas patiamarillas y otros láridos, charranes y limícolas.

Entre finales de abril y principios de mayo tiene lugar la puesta, que consta de dos o tres huevos ligeramente brillantes y de color oliva claro escasamente moteados. Ambos adultos se hacen cargo de la incubación por un periodo de 28 o 29 días, al cabo de los cuales nacen unos pollos bastante precoces, que al poco tiempo ya son capaces de desplazarse por las inmediaciones del nido, aunque siempre protegidos por sus progenitores. Con algo más de un mes de vida completan su desarrollo, si bien son atendidos por los adultos todavía durante tres o cuatro meses más.

Esta especie encuentra incluida en el Libro Rojo de las Aves de España 2021 en la categoría de VU – Vulnerable y aparece en el Catálogo Español de Especies Amenazadas también como VU – Vulnerable.

Como principales amenazas que se ciernen ella cabe destacar el deterioro del hábitat de nidificación dado que es una especie que tiende a habitar zonas antropizadas, la reducción de recursos tróficos como consecuencia de la sobrepesca, las capturas accidentales en numerosas artes de pesca y la mortalidad por choque con aerogeneradores o por atropellos.

Según la Sociedad Española de Ornitología, de cuya web hemos obtenido la información, la gaviota de Audouin experimentó un importante incremento poblacional a finales del siglo XX. No obstante, parece que este proceso se ha estabilizado en las dos últimas décadas. Llegando a reflejar los últimos estudios un descenso del 4,6% anual desde 2006. Posiblemente este descenso se deba a una expansión en su área de distribución natural.

La fotografia de la gaviota, que encabeza esta entrada, se obtuvo en la playa des Dolçs en la Colonia San Jordi de Mallorca, en las Islas Baleares. Frente a esa costa se localiza la Isla de Cabrera. A finales de la década de los ochenta del siglo pasado el GOB y otras asociaciones ecologistas y sociales emprendieron una campaña para declara la Isla Parque Natural, ante la amenaza de convertirla en un polígono de tiro del Ejercito. Fruto de aquellas movilizaciones sociales hoy es Parque Nacional marítimo terrestre. Consecuencia directa de su protección el regreso de la Vell marí, la foca monge (Monachus monachus), a sus aguas.

Al otro lado de la Colonia San Jordi se extiende la extensa playa de es Trenc, que pudo salvarse de proyectos urbanísticos en su entorno, también por la presión social de movimientos ciudadanos comprometidos con el territorio, y sobre la que grupos ecologistas como el GOB continúan trabajando para lograr la protección de este valioso entorno natural. La respuesta a su conservación ha sido volver a sus arenas la tortuga boba (Caretta caretta).

Sin duda la presencia en la playa de la Gaviota de Audouin simboliza que el compromiso social con la conservación de la naturaleza va logrando objetivos, aunque el trabajo sea duro y la respuestas gubernamental lenta.