Imagen de Polygonia c-album, durante un censo del año 2014
Ha sido un invierno frio. Febrero ha transcurrido con continuas heladas. Marzo llegó con borrascas sucesivas, la semana pasada nos trajo nuevas heladas cuando los almendros ya estaban en flor.
Hoy se ha colado un día de primavera, parece que unicamente durará unos días. Se prevé que a patir del viernes vuelvan a bajar las temperaturas, llegan nuevas borrascas acompañadas de nieve.
He aprovechado estas condiciones excepcionales para realizar el primer censo de mariposas en este año 2018. Mi espacio es el Lic de Castelfrio Mas de Tarin, en concreto la zona de Portichuelo. A las 15:30 horas había una temperatura de 17º y el viento apenas movia las hojas de los árboles, condiciones ideales para aventurarse a ver volar mariposas.
La vegetación parece percatarse de que la primavera todavía no se ha instalado. Permanece en hibernación, todavía en parada vegetativa, aunque el prado esta verde. No ha llovido como en otros lugares del país, pero las borrascas de mes de marzo han dejado el suelo con humedad, el riachuelo y los rezumadores están soltando agua. Solamente ha florecido el Heleborus foetidus, una planta especial, algo tóxica por lo que nadie la come, y que florece desde los días más crudos del invierno.
Debo reconocer que me ha sorprendido encontrarme con mariposas en vuelo. Abundaban las Limoneras (Gonepteyx rhamni) entre los arbustos de majuelos, rosales y madreselvas -he censado en el transecto 4 ejemplares, aunque a lo largo del paseo era facil encontrar más individuos en vuelo-. Seguramente son ejemplares que han permanecido hibernando en su estado de imago, aprovechan, como yo, estos primeros días soledados, para disfrutar de los primeros rayos del sol de este año. Por el mismo motivo vuelan tres ejemplares de Olmera (Nymphalis polychloros), una C-blanca (Polygonia c-album), tambien se cruza en nuestro camino una Blanquiverdosa(Pontia daplidice).
Pontia daplidice, fotografiada el 29 de marzo de 2016. Como puede comprobarse, ese año en estas fecha acababa de florecer el Geranium purpureum.
No ha sido fácil identificarlas. Resultaba dificil observarlas, hasta con los prismáticos. Su vuelo rápido y su tendencia a ocultarse entre la vegetación dificultaban la visión incluso cuando se posaban brevemente entre las ramas. La experiencia de los últimos cuatro años, no sólo parece que aporta intuición, también conocimiento de los periodos de vuelo de cada especie, lo que facilita distinguir el genero y aventurarse a citar la especie. Bien es verdad que la C-blanca ha sido más docil, por un momento se ha parado en el suelo, mostrando, en el reverso del ala posterior, la coma blanca pequeña con la que acaba el dibujo de la celda.
Ejemplar de Polygonia c-album, fotografiado durante los censos del año 2014
Las orugas de la procesionaria del pino(Thaumetopoea pityocampa) ha comenzado a bajar de los árboles, desplazarse en procesión tras la hembra matriarca y enterrarse para continuar su siguiente estado de crisalida antes de convertirse en imago, etapa en que la mariposa vuelve a aparearse, poner huevos y repetir su ciclo biológico. Hace varios años que los pinares de esta zona vienen sufriendo su ataque. Han sido afectados los pinares laricios ó salgareños (Pinus nigra), tanto poblaciones autóctonas como áreas repobladas. Este año, aún cuando sigue presente la invasión de procesionaria en las zonas de pinar laricio de Corbalan, no han sufrido una desfoliación tan fuerte como el año 2017. Sin embargo la procesionaria ha ascendido en altitud y ha comenzado a ocupar áreas de pinar silvestre (Pinus sylvestris) -las preferencias de esta oruga son lugares no tan frios, por lo que vivía en zonas de altitud en torno a los 1300 m.s.n.ma, alimentándose de acículas de pino laricio, especie que ocupa esa altitud-. La zona del Lic de Castelfrio-Mas de Tarin, repoblada de Pinus silvestre entre los años 1960 y 1980 del siglo pasado, este año ha visto defoliar de forma considerable algunas áreas de pinar silvestre.