Las temperaturas calientan la atmosfera y las plantas explosionan vigorosas. En las cimas más altas de la Sierra de El Pobo ha florecido el Erodium celtibericum, como todo el cortejo de las plantas que le acompañan en la loma pedregosa. Algunas plantas de Erodium también tienen su fruto característico en forma de pico de cigüeña. El blog del Parque Cultural del Alto Alfambra hace una semana publicó un artículo sobre el seguimiento de esta planta dentro del proyecto RESECOM, que coordina el Instituto Pirenaico de Ecología del CSIC, y que es otra experiencia de ciencia ciudadana en la que participamos desde hace cuatro años.
Ya lo he citado en alguna otra entrada, en estas tierras sin mar, en los paramos por encima de los 1300 metros de altitud, nuestro mar lo es de hierba. Asi contemplamos el paisaje cuando durante la primavera las gramíneas crecen y forman alfombras que se mecen con el aire, incluso sus espigas blanquecinas simulan la espumilla de las olas. Es un espejismo, lo sé, pero al pasear por el silencioso páramo nos sentimos navegar con un velero sin rumbo; el silencio y el extenso horizonte desarbolado nos ayuda a encontrarnos con lo más profundo de nosotros mismos.
Hace calor y aunque la Parnassius apollo todavía no ha eclosionado, no tardará en hacerlo en estos días de finales de junio, otras mariposas como la Erebia triarius, las Lassiomata megera y L. maera, o la blanquiverdosa (Pontia daplidice) están volando. En los cabezos los machos marcan su territorio con vuelos en alture y expulsan a aquellos que osan acercarse y pueden hacerles la competencia en el cortejo nupcial que han emprendido.
Al descender a lo profundo del barranco encontramos otras especies: Iphiclides podalirius, como también diversos lycenidos. Estas mariposas azules tan difíciles a veces de identificar a nivel de especie, incluso cuando las tienes en la mano y puedes observar el trazado de sus ocelos en el anverso del ala. Por ello en ocasiones dudas de la identificación que hiciste hace unos años de la especie que no has vuelto a ver. Aunque la experiencia de observarlas y la capacidad de identificarlas a nivel de genero con la ayuda de los prismáticos te anima a pensar que algo has logrado tras cuatro años de seguimiento semanal de la población de Lepidópteros en este rincón de la montaña turolense.
Las cabras montesas, algunas con dos chotos, también las corzas con su corcino, ya se mueven, y los pequeños son capaces de seguir el trote de la madre cuando temerosa huye del cercano olor humano.
El ascenso de las temperaturas ha animado el censo semanal del transecto de Portichuelo. Aunque con menos mariposas que otros años en la misma fecha, hoy han sido unos cuarenta los individuos vistos. Veintiuna especies: Colias alfacariensis, Colias croceus, Gonepteryx rhamni, Lassiommata megera, Meliatea phoebe, Melitaea cinxia, Anthocharis euphenoides, Pieris napi, Pieris rapae, Calastrina argiolus, Plebejus argus, Polyommatus icarus, Polyommatus amandus, Polyommatus dorylas, Cupidus minimos, Aricia cramera, Coenonympha glycerion, Erebia triarius, Vanessa cardui, Pyrgus malvoides, Spialia sertorius.
También ha salido el sol para algunos migrantes de los países del sur. El cambio experimentado en los últimos días por nuestro país, asumiendo el rescate de los aquellos que se lanzan al Mediterráneo en busca de una oportunidad que les niega su lugar de origen, abre una ventana a la esperanza para que Europa asuma la necesidad de trabajar sobre estre drama, de cuyas causas no somos tan ajenos. Y ese cambio en las políticas de nuestro gobierno, sin duda, ayuda a identificarse con un proyecto común y creer en un futuro.
Hola Ángel, recuerdo que comentaste algo un día sobre una mariposa que se alimentaba de las Erodium celtibericum y que sería interesante recopilar los datos. El jueves vi en cabigordo una oruga verde con unas manchas rojizas y unas listas finas de color negro, no sé si se trata de la misma… Si consideras que es algo relevante para tu seguimiento te paso la foto (mala) y ubicación. Un saludo
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