EL PORQUÉ DESAPARECEN LAS MARIPOSAS

Parameras en el Alto Alfambra turolense

Un mosaico de parcelas, cada una rodeada por una línea de arbustos diversos y serpenteadas por sendas y caminos, que les dan acceso para las labores de trabajo o para desplazar el ganado. De este paisaje rural apenas quedan lugares testigo. Solamente la memoria de ancianos nos permiten rememorarlo y en torno a sus relatos construimos un relato que gira sobre un paisaje bucólico en el que solemos enfatizar sus virtudes.

Las concentraciones parcelarias han transformado el campo en extensas áreas de tierras labradas al igual que la explotación forestal favoreció la transformación de los bosques en repoblaciones forestales de crecimiento rápido. Apenas dejan vegetación natural en su lindes. La geometría de cambios de forma y de color en el paisaje la marcan la siembra, el barbecho, la cosecha…también el abandono. Una red de canales de drenaje desaguan las aguas en una gran acequia, que antiguamente fue un pequeño riachuelo flanqueado por un dosel vegetal capitaneado por un una línea de grandes árboles. La simplificación de las formas del paisaje se traduce en una reducción de la complejidad de su funcionalidad. No hay espacio para la vida silvestre.

La agricultura intensiva ha supuesto un incremento de fertilización y en la utilización de gran cantidad de productos fitosanitarios (insecticidas, herbicidas, pesticidas…). Imprescindibles para sacar adelante estos monocultivos. Sin ellos estos hábitat son un caldo de cultivo para la explosión de poblaciones que encuentran en ellos la oportunidad de multiplicarse. Generan dependencia, pues también afectan a especies consumidoras de aquellas, cuyo ciclo de vida permitía el control de plagas, y que desaparecen igualmente con las fumigaciones. Utilizados en cantidades excesivas implican un gran impacto en el entorno, aspecto que se traduce, por poner un ejemplo, en contaminación de los acuíferos donde obtenemos el agua que consumimos.

De nada nos sirven una rigurosa legislación si la práctica no conlleva un seguimiento de su cumplimiento estricto. Necesitamos un modelo económico y social capaz de integrar en todas nuestras políticas la necesidad de conservar el medio ambiente.

Admitimos los riesgos que supone la apuesta por mantener unos sistemas de producción que garanticen nuestras demandas de consumo. En él es imprescindible establecer espacios para garantizar la preservación de biodiversidad. También reservar amplios territorios donde se garantice la calidad de acuíferos que nos suministren un bien imprescindible como es el agua. Al igual que hemos de ser capaces de guardar materias primas que necesitamos para vivir.

Cernícalo vulgar

En los años sesenta Rachel Carson dio la voz de alarma en su libro La Primavera Silenciosa. Tomando como referencia las transformaciones agrarias en América del Norte dio el aviso de la desaparición de las aves silvestre por el uso de venenos en el campo.

El año pasado Josef H. Reichholf publicó La desaparición de las mariposas y sus consecuencias para el mundo en que vivimos. Sus tesis las avala con los trabajos desarrollados durante décadas en el seguimiento de poblaciones de Lepidópteros en áreas de Centro Europa. Responsabiliza al cambio ambiental en el medio rural estos descensos de poblaciones y desaparición de especies en unos niveles tales que algunos científicos califican como la sexta gran extinción, en este caso atribuida a la acción humana.

Valora una mejora ambiental en las ciudades: medidas estrictas para reducir la contaminación o un urbanismo que establece suelo para parques, como una necesidad para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, se va imponiendo en una nueva gestión como mantener praderas naturales que sustituyen a los suelos tapizados de césped intensamente abonado, regado y cortado regularmente. Aquí los insectos encuentran un nuevo hogar, al igual que aves y mamíferos que cada vez frecuentan más estos espacios. Los efectos de la depuración de las aguas residuales y la restitución de los espacios fluviales dentro de las ciudades está favoreciendo el retorno de los peces y con ellos de la nutria y múltiples pájaros que teníamos en el olvido como el Martín pescador.

En el último número de la revista Quercus (cuaderno 431 de Enero del 2022) F. Javier Barbadillo Salgado en su artículo mensual sobre el paisaje charla con José María García Ruiz (profesor de investigación ad honorem en el Instituto Pirenaico de Ecología del CESIC). Define el paisaje como el resultado de la interacción compleja de factores ambientales (especialmente formas de relieve, clima, vegetación y circulación hídrica) y las transformaciones introducidas por la sociedades humanas. Indica que los paisajes que observamos son la prueba de nuestro éxito o fracaso a la hora de actuar en el territorio con nuestras actividades. Y concluye abogando por: volver a un paisaje en mosaico que sea respetuoso con la diversidad de pendientes y suelos, con la forma en que circula el agua y con el disfrute de ecotonos que favorezcan a la flora y la fauna. Un mosaico que admita la existencia de ganaderos y pequeños agricultores, y que a la vez nos permita sentirnos herederos de unos modos de vida que ya no son nuestros, pero de los que somos deudores.

Doncella tímida

Las mariposas desaparecen del territorio por el mismo motivo que lo hacen plantas arvenses que antaño nos mostraban un mundo rural que en primavera se llenaba de flores. Estamos envenenando el campo. Nuestra vida se empobrece si no podemos emocionarnos en un campo florido en el el que revolotean los insectos, cantan los pájaros y corretean los mamíferos, estremecernos cuando al coger un puñado de suelo por nuestras manos no sentimos el tacto de la tierra junto a las lombrices y otros pequeños seres que en él viven.

Como indica Reichholf en su libro, la protección de la naturaleza no puede basarse en elevar muros que nos impidan acceder a ella para tocarla y sentirla. Es necesario recuperar el contacto directo con las plantas, los animales….. con el territorio, sentirlos y de esta forma crearnos la necesidad de conservar nuestro hogar, el Planeta Tierra.

3 comentarios sobre “EL PORQUÉ DESAPARECEN LAS MARIPOSAS

  1. gracias por las reflexiones totalmente de acuerdo, pregunto: no podríamos pedir que las concentraciones parcelarias se hicieran de manera ecológica (solo se me ocurre con legislación), Se me ocurre fijarnos en el Caso de Monreal del campo, donde se ha promocionado la vegetación, se ha estudiado los cursos de agua se han conservado y creado balsas de agua tanto para los animales domésticos como para los salvajes, se han creado pequeños bosquecillos para refugio, se ha cuidado de repoblar con fauna autóctona tanto de arboles como de arbustos, y etc etc.. que bonito es soñar….

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    1. No estoy tan seguro de que la solución sea legislativa. En Monreal del Campo lo ha sido el compromiso de la población a un proyecto que mejora el paisaje y en ello deberíamos ver arraigo por el territorio. Para lograr estos cambios sería necesario ese compromiso de los agricultores con su territorio por mejorar la calidad de vida, por sentir la necesidad de vivir en un espacio más agradable. Y para ello es imprescindible que lo sientan y les emocione. Volviendo al ejemplo de Monreal del Campo, Julio Sánchez lo ha logrado además de por tener claro lo que quería, por llevar a cabo un trabajo sociológico con sus vecinos que ha motivado el respaldo popular y el compromiso de la ciudadanía con el fin buscado.

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