Personalmente me gusta el aspecto que va tomando la ciudad, resultado de las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento, apoyado entre otras aportaciones económica por el Gobierno de Aragón, aunque este hecho muchas veces parece quererse personalizar en alguno de sus miembros. Ese esfuerzo se ve recompensado, por el reconocimiento de los ciudadanos y también por diversos premios llegados desde el exterior
En el Ovalo, desde el punto de vista estético observo un diseño, que hace convivir el espacio histórico con las técnicas y materiales de la época en que se acomete la restauración. Como ciudadano, veo con preocupación la falta de una crítica a este proyecto, valorando el papel que la restauración ha significado en la solución del conflicto del tráfico ó analizando aspectos como su mantenimiento y gestión. Con respecto a este último, apenas días después de su inauguración ya se enfrentó al problema de la supervivencia de los árboles plantados, quizás por una elección de la especie por criterios exclusivamente estéticos ó por no prever la necesidad, como seres vivos, de un suelo mayor para desarrollar sus raíces, que el reducido cajón rodeado de cemento y escombros, que les han dejado. El sistema de iluminación del carril reservado a vehículos ha tenido que ser eliminado en la parte de acceso a la Calle Nueva y viene significando un riesgo para el peatón despistado que tropieza con él.
Con respecto a su contribución a solucionar el conflicto del tráfico en Teruel, pese a que en los bocetos pioneros del proyecto se contempló la necesidad de compaginar el protagonismo del peatón con la necesidad de dar salida al trafico fluido, que accede a diferentes puntos de la ciudad a través de este lugar –creo recordar que se planteó incluso soterrar el espacio reservado al coche- , al final, quizás por las prisas de asumir cierto protagonismo del proyecto en las cercanías de elecciones autonómica y locales, se aceleró la decisión de priorizar los plazos de inauguración, frente a recomendaciones de desarrollar conjuntamente la actuación del Ovalo con la remodelación de la Glorieta para dar mayor rigor al proyecto con el objetivo de: dotar de un gran espacio a la ciudad antigua para el disfrute del ciudadano que quiere pasear, y acoger los coches de las personas que acceden a un centro histórico ya aceptado por todos como espacio peatonal.
Al igual que se da publicidad a los premios concedidos a este espacio, no estaría mal un auditoria que analizara esos otros aspectos del proyecto premiado, por los que algunos consideramos que no ha contribuido a mejorar del todo la ciudad..
……………………………………………………………..