DAR LAS GRACIAS SIN MIRAR A LOS OJOS

 Visitaba Lérida con mis hijos, que por cierto también ¡Existe!. Despues de pasar la tarde entre los muros de la inmensa Catedral me pidieron, sabiendo que otros muchos días del año no podrían acceder a la comida basura presentada llena de color por la publicidad de la televisión, comerse –más bien llevarse el regalo prometido- … Sigue leyendo DAR LAS GRACIAS SIN MIRAR A LOS OJOS