
Esta mariposa acaba de despertar después de un invierno corto. No han sido muchos días de frío. Tras un año en el que las lluvias fueron las protagonistas, estos meses no han traído agua, apenas una nevada a mediados del mes de Enero, que ha hecho resucitar la vegetación amortajada con las heladas. Todavía los barrancos rezuman las reservas que se infiltraron por los poros de la tierra, pero el polvo levantado al caminar por la senda parece anunciarnos un nuevo periodo de sequía.
Febrero llegó con una primavera adelantada, casi días de verano al finalizar y así ha continuado Marzo, antes del equinoccio, que anuncia los días más largos, con los que comienza la nueva estación.
El imago ha regresado al olmo que brota del tocón varias veces ya afectado por la grafiosis. La enfermedad paraliza su crecimiento y secas sus ramas. Resiste y renace de nuevo de las raíces enterradas en la tierra. Posada en su tronco con las alas plegadas apenas es perceptible. Una compañera volando muestra su color anaranjado rojizo del envés, se acerca a ella y nos delata su ubicación. No sabemos si se trata de un macho que invita a la hembra con un cortejo. Tal vez son dos machos disputándose un territorio.
La temperatura invita a despertar. La Polygonia c-album parece estar escuchando el fluir de la sabia por el tronco del árbol, esperando el momento en que comiencen a brotar las hojas, que son alimento de las orugas que perpetuaran su vida.
Nos gustaría vivir continuando con su compañía. Estos días nos alegra y esperanza ver surgir las movilizaciones juveniles en defensa del medio ambiente. Ha sido llamado el movimiento Greta Thumberg. Esta joven sueca ha sido capaz de remover las conciencias mundiales sobre la necesidad de un cambio que garantice la vida en el Planeta.
La respuesta ha sido unánime para reivindicar ante los gobiernos mundiales la toma de medidas necesarias con las que frenar la tendencia de nuestro modelo de desarrollo en dirección al abismo. Mi pregunta es si somos conscientes igualmente, como ciudadanos, de los cambios de los hábitos de nuestra vida que también deben dar un giro. Y en un mundo muy desigual, si las clases sociales más favorecidas tienen conciencia de que sobre ellas debe recaer la mayor parte de la responsabilidad para que de estas intenciones nazca un mundo más justo en donde tengamos cabida todos.